Con jóvenes de diferentes sectores como protagonistas, la marcha se inició en el sureño municipio de Los Palacios hasta llegar a la ciudad capital de Pinar del Río, distante a 182 kilómetros de La Habana.
En la histórica intersección de las calles Martí y Rafael Ferro, donde en tribuna improvisada el Líder de la Revolución Cubana se dirigiera al pueblo concentrado aquel 17 de enero de 1959, el compromiso de las nuevas generaciones se dejó escuchar.
El primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en esta occidental provincia, Joel Rodríguez, destacó el orgullo que para las nuevas generaciones significa reeditar el suceso que marcó un hito en la historia local.
Desde entonces, Pinar del Río desterró sus harapos de Cenicienta y echó a andar, dijo en alusión al seudónimo con que era identificada la región por el elevado atraso económico y social que mostraba.
Las nuevas generaciones asumimos el compromiso de defender y proseguir la obra que edificaron nuestros mayores, puntualizó Rodríguez.
En medio de estrictas medidas de protección por el complejo escenario epidemiológico que vuelve a vivir el occidental territorio, los lugareños saludaron el paso de la caravana por poblados y ciudades.
Mientras que en el Centro de Gestión Estratégica para el Desarrollo Local, conocido por sus siglas GEDEL, quedaba abierta la exposición itinerante “Palabras, imagen y posibilidad” que recoge momentos de la presencia de Fidel en diversos eventos y sus encuentros con personalidades de prestigio nacional e internacional.
La Caravana de la Libertad inició su recorrido el pasado 3 de enero por la oriental provincia de Santiago de Cuba y se hizo acompañar de jóvenes, combatientes y testigos del histórico suceso.
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