Sin embargo, el vocero de la cancillería Saeed Khatibzadeh advirtió sobre una fuerte contramedida en caso de un plan B por Estados Unidos que abandonó el pacto y tiene una participación indirecta en las negociaciones en la capital austriaca. Khatibzadeh también precisó que quedan por resolver asuntos importantes en esas discusiones que dilatan por la falta de respuesta de las contrapartes.
“Hay avances considerables en asuntos técnicos, pero en el tema de la abolición de medidas coercitivas antiiraníes, el proceso marcha con lentitud”, apuntó.
Un acuerdo duradero sería posible en un corto plazo, agregó, si prevalece la voluntad del trío europeo (Reino Unido, Francia y Alemania) y de Estados Unidos.
Teherán exhortó al gobierno estadounidense de Joe Biden a evitar las presiones y chantajes y a corregir los errores de su antecesor, Donald Trump.
Irán no aceptará concesiones más allá del marco del PIAC original, sellado en 2015, acotó, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Lo primordial en las rondas de negociación en Viena, según las autoridades iraníes, consiste en la eliminación efectiva de las sanciones reimpuestas por Washington al país de los peras.
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