Sin embargo, un portavoz del partido Asamblea para Mali, partido político al que pertenecía Abubakar Keita, indicó que éste falleció a los 92 años por una larga enfermedad, luego de sufrir en septiembre de 2021 una isquemia cerebral.
Familiares del extinto exgobernante confirmaron a medios de prensa el deceso del exmandatario, derrocado por un golpe de estado militar en agosto de 2020, en medio de protestas populares ante el fortalecimiento de ataques en este país por grupos radicales islamistas y una crisis económica.
Tras el fallecimiento de Keita, también primer ministro desde 1994 al 2000, residentes locales lamentaron el suceso y manifestaron que como presidente siempre luchó por mejorar las condiciones de vida de la población.
Mamadou Karoma, un residente en Bamako, capital del país, expresó sentirse conmovido por la sensible pérdida del gobernante, quien fue un hombre de paz y de palabra, opinión que suscribieron también otros pobladores.
Boubakar Keita hizo lo que estuvo a su alcance y deseamos que descanse en paz, expresó, por su parte, el comunitario Flamory Camara, citado por la propia publicación Africa News y la agencia AFP.
La muerte del exgobernante ocurre cuando en este territorio gobierna una impuesta junta militar, la cual perpetró una nueva asonada en mayo de 2019.
Una vez que la impuesta junta militar eludió el compromiso de realizar elecciones presidenciales y legislativas en este territorio en febrero próximo, la Comunidad de Estados de África Occidental recientemente impuso sanciones a Mali, que incluyen medidas financieras y la retirada de Bamako de los embajadores de cada país del bloque.
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