En una declaración, la Cancillería aseguró que la disponibilidad equitativa de los inmunógenos es uno de los temas señalados por Francia en el contexto de su presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea (UE), asumida el 1 de enero por un período de seis meses.
Nuestro país está comprometido con el objetivo de hacer de las vacunas contra la Covid-19 un bien público mundial, en beneficio de las regiones y las naciones donde el acceso a las mismas esté menos avanzado, subrayó.
De acuerdo con París, el mecanismo Covax surgió en 2020 bajo la égida de la Alianza Global por las Vacunas y la Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para convertirse en una respuesta multilateral sin precedentes a una crisis sanitaria inédita.
A dos años de azote de la pandemia, el acceso universal a los inmunógenos sigue siendo una tarea pendiente para los países más pobres, y el reclamo de liberar las patentes de esos productos está lejos de ser una realidad, con los laboratorios fabricantes sacando un enorme beneficio financiero de la situación.
Francia destacó a propósito del avance representado por Covax que en el período 2020-2021 aportó 20 millones de euros al fondo, y que la UE es su principal contribuidor, con tres mil millones de euros.
En cuanto a las dosis donadas por París, la Cancillería las cifró en 75 millones, de ellas 50 millones ya entregadas.
mem/wmr
