Después de una de las semanas más calurosas de la historia en esta nación austral, donde hasta la fría Patagonia también sufrió, las precipitaciones llegaron en la madrugada y al menos en la capital ya se siente el alivio después de días sofocantes que convirtieron a este país en uno de los puntos más cálidos del planeta.
Empero, aún las altas temperaturas no dan treguas en varias zonas y en seis provincias, por ejemplo, autoridades continúan luchando con incendios forestales activos.
De acuerdo con el parte diario que emite el Servicio Nacional de Manejo de Fuego, en San Luis, Santa Fe, Río Negro, Catamarca, Salta y Mendoza aun registran focos.
Este ha sido uno de los mayores impactos de la ola de calor.
De a poco, los argentinos comienzan a disfrutar otra vez el verano e incluso en algunas zonas volvió a nevar, dejando otra vez al destape los efectos del cambio climático que impactan al planeta.
Tal fue el caso en Malargüe, al sur de Mendoza, donde se registraron nevadas leves pero de una duración de 40 minutos y con sensación térmica de hasta tres grados centígrados luego de varios días de intenso calor con temperaturas que habían llegado a los 30 grados.
Por lo pronto, según los pronósticos, el país ahora enfrentará frecuentes lluvias y tormentas en varias zonas, con alerta incluso por crecida del Río de la Plata, en el norte argentino seguirán las marcas de más de 40 grados y la Patagonia norte podría tener nevadas.
gas/may