De acuerdo con Olivia Cano, codirectora del Instituto Nicaragüense de la Vivienda Urbana y Rural (Invur), el año último cerró con la entrega de hogares a más de seis mil familias en la nación centroamericana y para el presente año la proyección resulta similar.
La funcionaria aludió a los ejes fundamentales de trabajo de la entidad estatal, entre ellos, la ejecución de proyectos destinados a la población más vulnerable; la articulación con alcaldías, fundaciones y cooperativas de la esfera y la mejoría de las condiciones en esos espacios habitacionales.
Cano recordó que, en los últimos 15 años, el ejecutivo del FSLN, encabezado por el presidente Daniel Ortega y desde 2017 por la vicemandataria Rosario Murillo, impulsó la edificación de 120 mil 230 viviendas de interés social, si bien aún la cifra es insuficiente.
Asimismo, puntualizó que, en la actualidad, más de 72 por ciento de los beneficiados con esas iniciativas son personas menores de 40 años y señaló la renovación del programa Bismarck Martínez, destinado al otorgamiento de créditos para la adquisición de casas en sectores urbanizados.
La directiva del Invur mencionó también el proyecto Monte Nebo, con préstamos menores a 15 mil dólares para la compra de un domicilio, y aludió a la continuidad de las políticas asociadas al ahorro de las familias, los subsidios o los bonos otorgados por la administración sandinista.
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