Por escasez, el servicio quedó interrumpido por varias horas e incluso el jefe de la empresa, Imad Kreidiyeh, amenazó con renunciar si el problema no era resuelto.
“La situación es insoportable”, dijo Kreidieh en aquel momento, al tiempo que culpó de la situación a la burocracia del Gobierno.
Otro servicio, las tarjetas de recarga de móviles, tal vez registren una subida de precio, porque casi carecen de valor ante la depreciación de más de 100 por ciento de la libra libanesa.
Korm precisó que esa decisión requiere de un gran esfuerzo y pérdidas, en tanto que deben tomarse en cuenta los usuarios de menores ingresos.
El presupuesto de Telecomunicaciones en Líbano aún está en debate y a la espera de una sesión del Gobierno, paralizado desde octubre último por un boicot de los representantes de los partidos movimiento Amal e Hizbulah.
Ambas formaciones reclaman la sustitución del juez Tarek Bitar, al considerar parcial y politizado su trabajo en la pesquisa de la explosión en el puerto capitalino de agosto de 2020.
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