Tras la concreción de ese convenio, representantes de Beirut y Ammán completarán en Damasco la anuencia que propiciará un aumento de horas de servicio.
Fayyad subrayó que con ese contrato aumentarán las horas de alimentación de la compañía estatal Electricité du Liban, cuya producción es más limpia y menos costosa que la de los generadores privados.
Según el ministro, la importación de energía desde Jordania y de combustible de Iraq proporcionará de ocho a 10 horas de servicio que en la actualidad es de dos.
También mencionó otro convenio que contempla la importación de gas desde Egipto a través de Jordania y Siria, gracias al cual Líbano obtendrá hasta 250 megavatios durante el día y 150 por la noche, dos horas más de generación, apuntó Fayyad.
Desde el final de la guerra civil de 1975-1990, el sector eléctrico libanés desangró la economía nacional con un costo de unos dos mil 100 millones de dólares anuales.
Aunque el Gobierno aprobó en 2019 un plan para revertir esa situación, ese proyecto nunca vio la luz como resultado del colapso económico libanés que el Banco Mundial clasificó entre los peores del mundo desde 1850.
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