Así lo confirmaron a Prensa Latina durante un recorrido por esta oriental provincia de Cuba, donde visitaron el municipio de Guisa, escenario de épicas batallas que repercutieron positivamente en la conquista de la independencia del país en 1959.
De acuerdo con Muñoz, ubicado entre los mejores jonroneros de las Series Nacionales, el béisbol corre por las venas del cubano y es por ello que siempre saldrán excelentes jugadores que muestran su talento y calidad en las principales Ligas del mundo.
Advierte quien es también conocido como “El Gigante del Escambray”, que no se puede descuidar el trabajo en la base y que se debe mantener o mejorar el desarrollo posterior de esos muchachos, que en diversas oportunidades llegan con deficiencias técnicas a primera división.
Por su parte el Gamo de Jovellanos, Wilfredo Sánchez, opina que se deben optimizar las condiciones logísticas en todas las áreas deportivas y por categorías, así como la capacitación de los entrenadores, apoyados en las nuevas tecnologías y la sabermetría.
No obstante, el exprimer bate de los equipos Matanzas y Cuba, es de la opinión que la actual política de contratación de jugadores en el exterior también ayudará a elevar la calidad y la mentalidad de los peloteros en el país.
Asimismo Ferrer, actual director técnico de los Cocodrilos de Matanzas, auguró que el futuro de la “pelota cubana” se ve bien, solo que hay que trabajar y ponerle alma, corazón y vida en aras de recuperar el espacio perdido en los últimos años.
“Respeto la opinión y gustos de la gente, pero jamás el fútbol podrá sustituir el amor y la pasión que siente el cubano por el béisbol, enfatizó Ferrer, quien aseguró que el objetivo de su equipo para la Serie 61 es discutir y ganar el título.
El béisbol en Cuba se comenzó a practicar a finales del siglo XIX y desde entonces caló profundo en el corazón de los cubanos y en la sociedad, que le llevaron a ser proclamado aquí en 2021, Patrimonio Cultural de la nación.
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