Imágenes de televisoras mostraron a Deri mientras entregaba la carta de dimisión al titular del hemiciclo, Mickey Levi, que entrará en vigor 48 horas más tarde.
No obstante, como el jefe del Shas no será miembro de ese órgano cuando se dicte sentencia a su caso esquivará una condena por bajeza moral, lo que le permitiría volver al ruedo político.
Aunque continuará como la máxima figura de esa formación, en el legislativo será reemplazado por Yosef Taieb.
Según los términos del acuerdo firmado el mes pasado, Deri renunciaría a su escaño tras admitir que no declaró ingresos en dos ocasiones y pagaría una multa de 180 mil séqueles (58 mil dólares).
El político cumplió 22 meses de prisión de 2000 a 2002 por aceptar sobornos mientras se desempeñaba como ministro del Interior.
Hace cuatro años fue acusado de fraude, abuso de confianza, obstrucción de procedimientos judiciales, lavado de dinero y otros delitos fiscales, aunque luego la mayoría de esos cargos fueron archivados.
La corrupción política y la condena de “bajeza moral” son temas de actualidad en Israel tras conocerse hace unos días que el ex primer ministro y jefe de la oposición, Benjamín Netanyahu, está en tratos secretos con la fiscalía para escapar de la cárcel.
Netanyahu está acusado entre tres casos separados de fraude, abuso de confianza y soborno.
Sin embargo, varias fuentes descartaron cualquier pacto por la falta de tiempo pues las diferencias entre las partes son demasiado amplias para cerrarse antes del 31 de enero, cuando termina el mandato del fiscal general Avichai Mandelblit.
Este último insiste en una sentencia mínima de servicio comunitario y que el dirigente del partido ultraderechista Likud admita bajeza moral, que le impediría durante siete años participar en la política.
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