El vocero de la cancillería iraní, Saeed Khatibzadeh, apreció que socava una solución política la hostilidad contra la nación más pobre del mundo árabe y la masiva venta de armas a Riad y sus aliados.
Katibzadeh condenó los recientes bombardeos que impactaron un centro de detención en la provincia noroccidental de Saada como resultado de los cuales murieron 82 muertos y 266 heridos, según el Ministerio yemenita de Salud.
Por las redes sociales, el portavoz remitió sus condolencias para los familiares de las víctimas de esa acción y de otras anteriores contra Saná, la capital, y la occidental ciudad portuaria de Hoddeidah.
“La continuación de los ataques contra Yemen con silencio e indiferencia de la comunidad internacional, la venta de armas a los agresores, una postura parcial y de doble rasero ante la invasión de siete años, apuntó, dificultan el camino hacia la paz”.
Los países que suministran armamento a los agresores, añadió, son cómplices de crímenes de guerra y deben rendir cuentas ante la opinión pública mundial y el pueblo de Yemen”, puntualizó.
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