La sede del rectorado del centro de enseñanza fue blanco de misiles disparados por aviones de combate norteamericanos, lo que causó la destrucción del garaje de vehículos del edificio, mientras los silos y las instalaciones de la Empresa de Granos fueron también blancos de similares ataques, informó la televisión estatal.
Estos bombardeos, según el medio, se perpetraron bajo el pretexto de perseguir a terroristas fugitivos de la Prisión al-Sinaa que fue tomada por la agrupación radical del Estado Islámico, Daesh en árabe.
El sábado último, fue destruida una parte del Instituto Politécnico en acción similar de las tropas de Washington.
Los militares norteamericanos y la milicia de las llamadas Fuerzas Demócraticas de Siria (FDS) que opera bajo su mando convirtieron la escuela Al-Sinaa de educación profesional en una cárcel que alberga a casi cinco mil yihadistas, en su mayoría de nacionalidades extranjeras.
El Daesh atacó el jueves último con dos camiones bombas conducidos por suicidas las entradas de la referida instalación, y luego decenas de extremistas irrumpieron en el centro, lo cual generó una situación de caos.
El gobernador de Hasakeh, la provincia donde ocurren estos hechos, aseguró que el ataque de Daesh es orquestado por Estados Unidos que intenta reciclar a esa entidad terrorista para justificar la continuación de la presencia ilegal de sus fuerzas.
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