En el proceso para escoger al sustituto de Sergio Mattarella, quien concluirá su mandato de siete años el próximo 3 de febrero, participan los integrantes de ambas cámaras del Parlamento y tres representantes por cada consejo regional, excepto Valle d’Aosta que presentará sólo uno. Según la legislación vigente, el nuevo jefe de Estado será elegido mediante escrutinio secreto y una mayoría de al menos dos tercios, regla que regirá hasta una eventual tercera votación, a partir de la cual bastará con la mitad más uno de los votos.
Como ningún partido o coalición cuenta con respaldo suficiente para determinar por sí solo el curso de los acontecimientos, los dirigentes de las principales agrupaciones de avanzan en las tratativas para hallar un candidato de consenso.
Por un lado el centroizquierda representado por el Partido Democrático, el Movimiento 5 Estrellas y Libres e Iguales y. por otro, el centroderecha con Hermanos de Italia, la Liga, Fuerza Italia y otras organizaciones menores.
A las 15:00, hora local, está prevista la primera votación diaria en la cual se espera predominen las boletas en blanco, como ocurrirá en días sucesivos hasta que fructifiquen las tratativas.
El presidente de la República Italiana representa la unidad nacional y ejerce funciones de control y coordinación del estado como ente neutral garante de la Constitución.
La elección presidencial más dilatada en la historia de este país fue la de Giovanni Leone, tras 23 escrutinios en 1971, mientras Francesco Cossiga y Carlo Azeglio Ciampi fueron elegidos en el primero, en 1985 y 1999.
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