Las autoridades locales alertaron sobre la saturación en la red de hospitales de la provincia y creen que los primeros pacientes comiencen a ocupar las camas extras tan pronto como este miércoles.
De acuerdo con la reportera de la cadena nacional CBC News Julia Wong se desplegarán hasta 60 camas para asistir a los pacientes con síntomas severos de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
“Pero desplegar nuevas camas no significa que las autoridades cuenten con el personal sanitario necesario para asistir a los nuevos pacientes”, advirtió la pediatra Tehseen Ladha.
Aunque los casos parecen haber alcanzado su pico más alto y la nueva variante, Ómicron, es hasta el momento menos mortal que su antecesora -Delta-, se espera que las hospitalizaciones crezcan, al punto de que podrían colapsar todo el sistema sanitario, aclaró.
El ministro de Salud de Alberta, Jason Copping, explicó que todos los centros médicos están congestionados, lo que ha forzado el traslado de pacientes entre hospitales, y ha creado un enorme reto para los profesionales del sector.
Los cerca de cinco mil 500 trabajadores de la provincia canadiense están agotados por estos dos últimos años de trabajo ininterrumpido, en medio de un panorama que lejos de mejorar, pareciera agravarse con la aparición de nuevas mutaciones, agregó Wong.
La situación se repite en otras provincias del país, como Quebec, donde se desplegó personal de las Fuerzas Armadas para apoyar la labor de los centros hospitalarios.
En Ontario, las autoridades sanitarias dijeron que la provincia retrasaría todas las cirugías consideradas no urgentes.
Aunque hay menos personas que sufren neumonía durante la oleada de la nueva variante, muchas personas están siendo hospitalizadas durante estancias cortas debido a complicaciones asociadas a sus enfermedades de base.
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