Concentrados frente a la sede de la Corte Suprema de Justicia, los representantes de esas agrupaciones portaron carteles con la consigna de la protesta Sin justicia no hay democracia, así como demandando la entrega inmediata de la tierra a las comunidades indígenas, legítimos dueños de esos territorios ancestrales.
Líderes de la manifestación fueron recibidos por el presidente del Poder Judicial, Fernando Cruz, a quien le entregaron el manifiesto suscrito por ese medio centenar de organizaciones en rechazo a las agresiones contra los pueblos originarios, mujeres y ecologistas que están impunes.
En ese texto, los firmantes exigen «no más impunidad a los asesinos, agresores y violadores. Porque la impunidad propicia la repetición crónica de la violación a los Derechos Humanos».
Asimismo, solicitan que se esclarezcan los asesinatos de los dirigentes de los pueblos originarios Jerhy Rivera (24 de febrero de 2020) y Sergio Rojas (18 de marzo de 2019) y se dicten sentencias que hagan justicia pronta y cumplida sobre los asesinos.
Además, consideran necesario investigar estos asesinatos y el conjunto de agresiones sufridas por las comunidades como crimen organizado, pues hay elementos suficientes que muestran la relación entre distintos delitos en la forma y el fondo de la violencia.
Los firmantes señalan que «el sistema judicial de Costa Rica además de ser inoperante: es racista, es machista, y es una vergüenza viciada de burocracia que ha abandonado a los grupos más desprotegidos y a las mujeres del país».
El texto denuncia que Costa Rica se ha vuelto un país donde la agresión a las comunidades indígenas es pan de todos los días por parte de grupos armados organizados y el estado no ha hecho nada por desarticular estos grupos armados.
«¡Asesinos, agresores, violadores andan todos libres por montones; mientras jueces y fiscales inoperantes todos bien sentados en sus sillones!», concluye el manifiesto entregado al presidente de la Corte Suprema de Justicia.
acl/ale