La elevada transmisibilidad de esa mutación del patógeno convirtió en normal en enero las jornadas en suelo galo con más de 300 mil y 400 mil casos, incluso la víspera la cantidad de diagnosticados con la enfermedad ascendió a 501 mil 635, sin precedentes desde el comienzo de la pandemia en marzo del 2020.
Según el portavoz gubernamental Gabriel Attal, la ola de contagios desatada por Ómicron no ha llegado a su pico, por lo que es de esperar altas cifras en los próximos días, aunque el ejecutivo ya anunció para febrero un calendario de eliminación paulatina de las restricciones sanitarias.
En los hospitales, la actualización de Salud Pública Francia subraya la tendencia al alza en cuanto a los ingresados y a la baja respecto a los pacientes atendidos en cuidados intensivos.
Por tanto, registró 30 mil 624 personas hospitalizadas, 435 más que las informadas ayer, y tres mil 712 enfermos graves, 29 menos.
La autoridad también lamentó 258 decesos por la Covid-19 en las últimas 24 horas.
Otra buena noticia en Francia, además de la disminución de la cifra de pacientes en cuidados intensivos, es el avance de la vacunación, con cerca del 78 por ciento de la población con un esquema completo de inmunización y más de la mitad con una dosis de refuerzo recibida.
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