La directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Clarissa F. Etienne, en su habitual conferencia de prensa semanal reconoció lo anterior, sin precisar los nombres ni aquellos por debajo del 40 trazado para fines del año pasado.
En las naciones donde los grupos vulnerables ya fueron protegidos y pueden estar disponibles suministros de fármacos adicionales, llamó a considerar los beneficios de inmunizar a los niños para reducir aún más la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Muchos ya autorizaron y están administrando de manera segura las vacunas contra la enfermedad a los adolescentes, destacó.
Señaló que en considerables estados, particularmente en las islas y territorios del Caribe, la cobertura entre los ancianos y los grupos de riesgo, como los trabajadores de la salud, es baja.
Mientras los países sopesan los beneficios de inyectar a los niños, resultan necesarios “datos mejores y más granulados”, subrayó Etienne, quien calificó esto de fundamental para comprender cómo está progresando la Covid-19 y guiar las decisiones, pues está afectando a diferentes edades, géneros, grupos y geografías, advirtió.
De tal modo –valoró- podremos equipar a los municipios y distritos locales con las herramientas que necesitan para gestionar el riesgo y guiar a sus poblaciones.
Los datos ayudarían a las naciones a identificar brechas y destinar recursos para garantizar que las personas con mayor riesgo de enfermedad grave y muerte estén protegidas primero, aseveró.
Las naciones deben actuar con urgencia para que la próxima generación tenga las oportunidades de salud, educación y sociales, alcance su máximo potencial y que ningún niño o adolescente se quede atrás, concluyó.
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