Una pareja, un policía y un sacerdote son las víctimas más recientes, según informó la plataforma digital Haiti24.
El agente policial, Maxon Rousseau de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional, fue secuestrado el viernes en Pernier, al sudeste de la capital, mientras el martes, el religioso Jean Rilus Excellus, miembro de la congregación Spiritains, sufrió la misma suerte en Morne Lazarre, también en Puerto Príncipe. Sus captores piden una alta suma para su rescate, indicaron medios de prensa.
Durante la madrugada de este miércoles, una pareja fue raptada en el centro de la ciudad, lo cual provocó protestas en las zonas aledañas.
Los secuestros se multiplicaron en los últimos años, y aumentaron drásticamente desde julio, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
En 2021, el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, registró más de un millar de estos casos, principalmente en los barrios desfavorecidos de la capital, donde las bandas armadas dictan las leyes prácticamente sin intervención policial.
El pasado viernes, durante una reunión de cancilleres que abordó la situación de Haití, el primer ministro, Ariel Henry culpó a la pobreza “abyecta” por el aumento de la inseguridad y el “terrorismo indiscriminado”, e insistió en la necesidad de encontrar soluciones duraderas.
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