De acuerdo con el diario The New York Times una organización californiana sin ánimo de lucro dedicada a la conservación y preservación de las secoyas anunció que iba a recuperar la tierra con sus habitantes originarios. El grupo, Liga para Salvar las Secoyas (Save the Redwoods League), que pudo comprar el bosque con donaciones de empresas en 2020, informó que estaba transfiriendo la propiedad de las cerca de 210 hectáreas al Consejo Intertribal Sinkyone Wilderness.
El Consejo está formado por 10 tribus nativas, cuyos antepasados fueron expulsados a la fuerza de la tierra por colonos europeos.
“Ellos actuarán como guardianes de la tierra en colaboración con la Save the Redwoods League, que lleva protegiendo y restaurando los bosques de secuoyas desde 1918”, explicó la periodista Isabella Gruñón en un artículo publicado por el Times.
Los bosques de secoyas están escondidos en el condado de Mendocino, en el norte de California, y sufren aun los estragos del auge de la tala indiscriminada que acabó con más del 90 por ciento de la especie en la costa oeste. Sin embargo, unas 80 hectáreas aun están repletos de esos árboles milenarios.
El terreno fue un sitio para la caza, pesca y ceremonial de generaciones de tribus indígenas como los Sinkyone, hasta que fueron expulsados en gran medida por los colonos europeos. «La mejor manera de proteger y sanar permanentemente esta tierra es a través de la administración tribal», dijo el director ejecutivo de la Liga para Salvar las Secoyas, Sam Holder.
En este procesotenemos la oportunidad de restablecer el equilibrio en el ecosistema y recuperar su conexión con las comunidades nativas, agregó.
Durante más de 175 años, los miembros de las tribus representadas por el Consejo no tuvieron acceso a esas tierras sagradas.
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