Mientras que en el apartado de ensayo de tema histórico-social el lauro correspondió al texto Moneda y malestar social en Cuba (1790-1902), del español José Antonio Piqueras.
Hija de nadie destacó por mostrar un buen pulso narrativo, y gran manejo de los diálogos al contar, en tono cinematográfico, la historia distópica de dos mujeres que resisten a una realidad áspera y cruel.
El jurado de poesía destacó el lenguaje, la atmósfera y el ritmo de Excepcional…, y reconoció la manera en que aborda momentos de vida de personajes de la historia de Cuba.
En esa categoría fueron reconocidas con menciones Bordando Quilkas, de la peruana Carolina O. Fernández, y Para alguna vez cuando oscurece, del boliviano Benjamín Chávez.
Por su parte, el ensayo de Piqueras fue reconocido por presentar un análisis riguroso sobre el papel de la moneda y las relaciones monetarias en la formación histórica de Cuba desde finales del siglo XVIII hasta el fin de la ocupación militar de los Estados Unidos.
Los jurados de las tres categorías eligieron los textos ganadores entre 140 obras seleccionadas entre todas las admitidas desde el lanzamiento en abril del pasado año de la convocatoria al premio.
La elección del poemario ganador recayó en el argentino Jorge Boccanera, la guatemalteca Rosa Chávez, y la cubano-argentina Basilia Papastamatíu. El jurado de Novela lo integraron la chilena Claudia Apablaza, la boricua Mayra Montero, el ecuatoriano Santiago Vizcaíno (Ecuador) y la cubana Dazra Novak (Cuba).
Mientras que en la sección de ensayo la decisión del ganador fue responsabilidad del peruano Carlos Aguirre, el argentino Mario Santucho (Argentina) y el cubano Yoel Cordoví.
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