Las ofrendas, a cargo del General de Ejército Raúl Castro, del presidente Miguel Díaz-Canel y del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, junto a la del pueblo de Cuba, renuevan la reverencia al Apóstol de la Independencia.
Frente a decenas de santiagueros y las principales autoridades que se juntaron en la explanada frontal de la necrópolis patrimonial, tuvo lugar la ceremonia de colocación, que simbolizó también el tributo de los cubanos de las restantes provincias.
La puesta en marcha desde el 19 de mayo del 2002 de una guardia permanente de honor reforzó la solemnidad de ese ámbito glorioso, al cual se sumó desde el 30 de julio del 2007 el encendido de la llama eterna por Raúl Castro.
A partir de 2017 quedaron alineadas también en esa franja devenida altar de la Patria las tumbas de Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de las gestas por la independencia; Mariana Grajales, Madre de la Patria, y Fidel Castro, líder histórico de la Revolución, fallecido en noviembre del 2016.
El conjunto monumental que guarda las cenizas del “hombre de Dos Ríos” fue inaugurado el 30 de junio de 1951 y en su concepción resume su vida y su ideario y al frente, flanquean la calle peatonal 28 monolitos.
Esas piezas escultóricas aluden a los campamentos donde permaneció durante la guerra, desde el desembarco del 11 de abril hasta su caída en combate el 19 de mayo de 1895.
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