Esta conmemoración tuvo lugar en un complejo escolar perteneciente a la Dirección de Escuelas de Hijos de Mártires y Víctimas de la Guerra, donde la subdirectora la general de división Mais Rajeb felicitó al pueblo y al gobierno cubanos por estas dos fechas.
Es una histórica y gran Revolución de la que el pueblo cubano y todos los del mundo se sienten orgullosos por su defensa de la libertad, soberanía e independencia, opinó la oficial.
Agregó que tanto Siria como Cuba están en la misma trinchera y libran una batalla conjunta contra las injusticias, la ocupación y las agresiones.
Por otro lado, la General explicó la gran atención que ofrece el Estado sirio, a su frente el presidente Bashar al-Assad, a los hijos de los caídos durante la guerra a quienes describió de los más nobles y generosos.
A su vez el embajador cubano Miguel Porto Parga, destacó el simbolismo que lleva la celebración de estas dos fechas en una escuela que acoge a niños cuyos padres dieron ejemplo de sacrificio por defender no sólo a su patria sino al mundo del terrorismo internacional.
Tanto el personal docente como los alumnos de este centro educativo recibieron a la misión cubana con banderas de Cuba y Siria. Posteriormente se realizó una ceremonia de izar la bandera y cantar el himno nacional.
También, se efectuó un recorrido por los diferentes departamentos de la escuela y se proyectó un documental que destacó las históricas relaciones entre los dos países fundadas y consolidadas por los líderes Hafez Al-Assad y Fidel Castro, continuadas y fortalecidas por los actuales presidentes Bashar al-Assad y Miguel Díaz Canel.
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