“Recordamos al sacerdote, periodista, cineasta y defensor de los derechos humanos, Luis Espinal, en el día de su natalicio. Por defender a los pobres y criticar los crímenes de la dictadura de Banzer, fue brutalmente asesinado por paramilitares de García Meza. Nuestro homenaje”, escribió el dignatario en Twitter.
Nacido el 2 de febrero de 1932 en Cataluña, España, Espinal llegó como misionero a La Paz en agosto de 1968, y desde 1969 hasta 1979 trabajó como crítico cinematográfico en la prensa diaria.
Nacionalizado boliviano en 1970, produjo ese mismo año para el canal estatal el programa televisivo En carne viva, y un año después comenzó a laborar en radio Fides, a la cual estuvo vinculado hasta su asesinato, el 21 de marzo de 1980.
Junto a otros feligreses fundó en 1976 la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y colaboró en la realización del filme Chuquiago.
Mientras Sudamérica era estremecida por los crímenes del Plan Cóndor que respaldaba la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, Espinal se sumó a protestas, y en diciembre de 1977 se unió a la huelga de hambre de 19 días protagonizada por las mujeres mineras para exigir al dictador Hugo Bánzer una amnistía para los presos políticos.
La postura en defensa de la democracia y de denuncia de las corruptelas de las principales figuras del régimen dictatorial en sus homilías, documentales, comentarios radiales y, sobre todo, como director del semanario Aquí le granjeó el odio de militares como Luis García Meza y Luis Arce Gómez.
Según pruebas documentales, en enero de 1980 el militar narcotraficante Arce Gómez y el futuro dictador García meza incluyeron en una lista a 115 personas que debían ser eliminadas antes del golpe de Estado previsto para julio de ese año.
Aunque clasificaba por su postura sacerdotal y como cineasta crítico, Espinal fue incluido sobre todo debido a sus denuncias desde el periódico Aquí, especialmente por mostrar a los lectores el acto de corrupción oculto tras la compra de unos aviones Hércules por un monto de 2,1 millones de dólares cada uno (según el valor de 2016).
Tres días antes del asesinato en El Salvador de Monseñor Arnulfo Romero, la noche del 21 de marzo de 1980, espinal fue secuestrado por militares y agentes del Ministerio de Interior a la salida de un céntrico cine en La Paz y sometido a salvajes torturas hasta causarle la muerte.
Arrojado a la orilla del río Choqueyapu, su cuerpo fue hallado al día siguiente y el hecho provocó tal conmoción que a su entierro asistieron más de 80 mil personas.
En homenaje a Espinal, desde 2007 cada 21 de marzo se celebra el Día del Cine Boliviano.
mem/jpm
