El crudo recuperado asciende a cinco mil 300 barriles de los seis mil 300 que se perdieron por las afectaciones causadas por una piedra de dos metros que cayó sobre el ducto y lo perforó en una zona geológicamente inestable y afectada por la erosión regresiva del río Coca.
Los datos los ofrecieron el ministro de Energía Juan Carlos Bermeo y el presidente ejecutivo de OCP, Jorge Vugdelija, ante la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Asamblea Nacional.
Bermeo precisó que las tareas de remediación toman tiempo, porque deben atender el suelo, la vegetación y a las comunidades cercanas a la zona afectada.
«Este es un fenómeno que nos preocupa a todos, por ser un suceso no esperado», recalcó y afirmó que en el año compareció en cuatro ocasiones ante el Parlamento y está dispuesto a asistir cuando se requiera, para tratar temas ambientales.
Asimismo, se refirió a todos los inconvenientes derivados de la erosión, así como a los esfuerzos para evitar mayores daños.
Por su lado, Vugdelija explicó que la emergencia reciente se declaró el pasado 28 de enero y tras la rotura quedó suspendido el bombeo de crudo, pero por la presión contenida continúa el avance por unos minutos.
Alrededor de 200 personas trabajan en los puntos afectados para evitar que el petróleo llegue a los espejos de agua, lo cual derivó en la recuperación de cinco mil 300 barriles, trasladados a la estación de bombeo de Lago Agrio y posteriormente reinsertados en el sistema.
Lamentó el incidente, pero aseguró que los trabajos están encaminados a tener los menores perjuicios posibles.
Las comparecencias ante el legislativo ocurrieron en momentos en que diversas organizaciones ambientales y comunidades denuncian daños en el ecosistema como resultado de las operaciones de las empresas petroleras en la Amazonía ecuatoriana.
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