El descubrimiento se produjo cuatro días después de que tres trabajadores fueran enterrados el sábado mientras hacían agujeros para trabajos de demolición en la cantera de Yangju, provincia de Gyeonggi (noroeste).
Ese mismo día se encontraron los cuerpos de dos víctimas, pero las operaciones de búsqueda se vieron obstaculizadas por enormes cantidades de tierra, estimadas en 20 metros de altura, según las autoridades.
La cantera está a cargo de Sampyo Industry, un fabricante de materiales de construcción, y el Ministerio de Trabajo de Surcorea verifica si la empresa había tomado las medidas de seguridad necesarias.
Según la ley de desastres en el lugar de trabajo, que entró en vigor la semana pasada, los propietarios y directores generales de empresas con cinco o más empleados pueden enfrentarse a una pena mínima de un año de prisión o una multa de hasta mil millones de wones (833 mil dólares) en caso de accidentes graves.
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