El primer ministro Siaosi Sovaleni hizo el anuncio urgente, que confirma los problemas para aceptar los cargamentos después del desastre del mes pasado porque podría llevar la Covid-19 a una nación que había estado libre del virus.
No se permitirá que ningún barco vaya de una isla a otra, no más vuelos de aviones nacionales, declaró.
Según el sitio de noticias Matangi Tonga, los resultados positivos de las pruebas se produjeron después de que los funcionarios evaluaron a 50 trabajadores de primera línea en el puerto.
De momento el cierre se inició, y se esperan actualizaciones de los funcionarios de salud cada dos días, agrega la fuente.
La erupción volcánica y el tsunami del 15 de enero contaminaron el agua potable, cortaron las comunicaciones y dejaron a decenas de personas sin hogar, además de provocar tres personas fallecidas en Tonga.
Barcos y aviones de Australia, Nueva Zelanda, Japón, Gran Bretaña y China han estado entregando ayuda sin entrar en contacto con nadie en tierra en Tonga.
Sin embargo, decenas de marineros a bordo del barco de ayuda australiano HMAS Adelaide informaron infecciones después de un brote, y miembros de la tripulación a bordo de vuelos de ayuda desde Japón también informaron contagios.
Desde que comenzó la pandemia, Tonga informó de un solo caso del virus, cuando un misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que regresaba de África dio positivo en octubre después de volar a casa vía Nueva Zelanda.
Tonga y varias otras pequeñas naciones del Pacífico, incluidas Kiribati y las Islas Salomón, estuvieron entre los últimos lugares del planeta que evitaron brotes de virus, gracias a sus ubicaciones remotas y estrictos controles fronterizos.
El confinamiento en Tonga se produce cuando muchos hogares y empresas siguen sin acceso a Internet después de que el tsunami cortara el único cable de fibra óptica que conectaba la nación del Pacífico con el resto del mundo.
Los funcionarios esperan que las reparaciones se completen dentro de una semana o dos.
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