De acuerdo a estos datos el crecimiento del empleo neto durante el pasado año fue del 3,3 por ciento, gracias a cuatro trimestres consecutivos de incremento constante, y los 648 mil 200 puestos de trabajo creados casi duplican a los registrados en 2017, el mejor ejercicio de los últimos años.
A pesar de esta mejora, el documento recordó que debido a la crisis sanitaria en 2020 se perdieron 350 mil empleos en el sector privado, y que durante el pasado año también el sector agrícola sufrió una merma de mil 600 asalariados.
El mayor protagonismo en esta recuperación se debió al sector de los servicios comerciales que amplió en 560 mil el número de trabajadores, mientras que la construcción y la industria mostraron resultados más modestos.
Otro dato destacado en el informe fue el indicador del empleo temporal que “aumenta con fuerza”, en torno al 9,1 por ciento, superando “ampliamente su nivel anterior a la crisis, que casi había recuperado a finales de septiembre”, subrayó la nota.
A pesar de las incertidumbres sobre la evolución de la epidemia de Covid-19, así como la escasez de materias primas y de falta de mano de obra en algunos sectores, el Banco de Francia consideró que el empleo debería seguir creciendo y el paro debería bajar ligeramente entre 2021 y 2024.
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