En su diaria conferencia de prensa matutina desde el estado de Tlaxcala, el mandatario respondió así a una pregunta sobre el tardío reconocimiento de Estados Unidos de las razone de su propuesta al congreso, donde todavía se debate la iniciativa.
Recordó que cuando se aprobó la primera reforma energética eran otras las condiciones que había en el país y se apostaba a la desaparición de la función pública y no hubiera empresas estatales, ni bancos, ni industria petrolera y eléctrica.
No querían ni salud, ni educación públicas, dijo, pues lo que prevalecía y llevaron a rango supremo, fue la privatización, transferencia de bienes públicas a particulares, que todo fuera manejado por ellos y que el estado no interviniera en el desarrollo e incumpliera su función social dejando todo en manos del mercado.
Eso es el neoliberalismo que ya se aplicó en la época de Porfirio Díaz, por eso decimos que neoliberalismo es neo oportunismo porque fue lo que se impuso en el porfiriato, toda las riquezas en manos de extranjeros., expresó
Trabajadores sin prestaciones sociales ni ningún beneficio, ni siquiera un día de descanso a la semana, por eso fue el movimiento revolucionario para garantizar ocho horas laborales, prestaciones, derechos del campesino a la tierra y recursos nacionales en beneficio de los mexicanos, explicó el mandatario.
Añadió que esa fue la política que impusieron durante 36 años de neoliberalismo, durante los cuales el congreso reformó la Constitución para eliminar los que estableció la revolución y cambiar la esencia, la letra y el espíritu de la Constitución de 1917 que plasma los anhelos del pueblo.
Pidió a los constitucionalistas hacer un estudio de todos los cambios que le hicieron a la carta magna en ese período para garantizar la preferencia a las minorías sociales y legalizar el saqueo, y es difícil encontrar una reforma en 36 años que haya beneficiado al pueblo.
Las reformas energética, fiscal, social, educativa, todas llevaban esa motivación a favor de los ricos. El pueblo, dijo, nos dio el apoyo por el programa de recuperación de la soberanía que enarbolamos contra el neoliberalismo, la transformación profunda que hacemos.
Agregó que su Gobierno revisa el marco legal nacional y, por eso, es tan importante la reforma eléctrica, que busca rescatar la Comisión Federal de Energía y que el mercado eléctrico no lo manejen las empresas privadas sobre todo extranjeras.
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