Esa decisión correspondió al Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (Cicpc) del Ministerio de Cultura, tras una propuesta presentada en 2010 por la Municipalidad de Mora a través del arquitecto Will Arce.
Arce justificó esas candidaturas en que ese conjunto de ermitas dispersas por la geografía rural del cantón de Mora, en el oeste de la provincia de San José, posee rasgos del llamado estilo neovictoriano, testimonio claro del esfuerzo humilde desde principios del siglo pasado realizado por cada una de esas comunidades.
Asimismo, los historiadores resaltan que, de las tantas curiosidades que encierran estas centenarias iglesias, sobresale que todas están mirando al mar, marcando las vías de acceso a poblados de la costa pacífica.
De acuerdo con el Cicpc, esas declaratorias reconocen el valor histórico, cultural, arquitectónico, de autenticidad, contexto espacial y simbólico de las pequeñas capillas de las localidades moreñas de Corralar, El Rodeo, Picagres, Llano Grande y Balsilla.
Además de estos nuevos patrimonios, Mora cuenta con otras edificaciones con esa misma categoría: el templo católico Nuestra Señora de Los Ángeles, en Piedras Negras; la Casa de Enseñanza de Villa Pacacua; el Mercado y el Teatro La Palestra, en Ciudad Colón; y la escuela Lisímaco Chavarría, en Tabarcia.
Al revelar la decisión del Cicpc, la titular de Cultura y Juventud Sylvie Durán afirmó que el cantón de Mora, una vez más, avanza en esfuerzos por rescatar y promover su cultura y su identidad, ahora mediante la gestión para declarar edificaciones como patrimonio histórico arquitectónico del país y, con ello, reforzar el acervo que los distingue.
«Los bienes patrimoniales dan muestra de nuestra historia y ponen en valor la identidad de los pueblos. Por ello, es tan importante que, al igual que Mora, cada comunidad trabaje por conocer, salvaguardar, poner en valor y difundir activamente sus elementos patrimoniales», subrayó.
El director del Cicpc, Diego Meléndez, expresó gran satisfacción por este reconocimiento y señaló que esas cinco construcciones se unen a la de Piedras Negras para conformar una oferta turística que traerá ingresos a la zona, impulsará pequeños emprendimientos, venta de artesanías del pueblo huetar, así como otras acciones.
De su lado, el alcalde de Mora, Alfonso Jiménez, resaltó el valor histórico y el potencial turístico que esta declaratoria abre para la comunidad.
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