En los últimos tres años el continente registró una disminución de las lluvias y sus peores períodos de sequías desde 1981, indicó la agencia de la Organización de las Naciones Unidas.
Dicho fenómeno destruyó los cultivos y provocó una alta mortalidad animal, obligando a las familias rurales -que viven de la ganadería y la agricultura- a abandonar sus hogares.
El agua y los pastizales escasean y las previsiones de precipitaciones por debajo de la media para los próximos meses agravan la miseria, dijo el director del PMA en África oriental, Michael Dunford.
La ayuda alimentaria se distribuye en una franja árida de Kenya, Etiopía y Somalia, donde las tasas de malnutrición son elevadas, especificó.
Unos 5,7 millones de personas necesitan asistencia alimentaria en Etiopía meridional y suroriental, entre ellas medio millón de madres y niños desnutridos, ejemplificó.
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