La plataforma de investigación AyiboPost tuvo acceso a una grabación de Orélien entre octubre y noviembre pasados, en la cual confiesa que Henry estuvo relacionado con “la locomotora, el iniciador del magnicidio que es su amigo y que planeó el día del magnicidio con él”, aseguró el sitio digital en referencia al abogado Joseph Felix Badio quien se encuentra prófugo de la justicia.
“Ariel estaba en estrecha comunicación con Laguel Civil que es otro iniciador, cómplice y autor”, continúa Garry Orélien en la grabación citada por AyiboPost.
El magistrado estuvo frente al caso del magnicidio de agosto a enero de este año, cuando renunció alegando conveniencia personal, luego que el decano del Tribunal de Primera Instancia, Bernard Saint Vil, se negara a extender el plazo de la investigación.
Sobre Orélien también pesan acusaciones de corrupción, formuladas por la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, según la cual aceptó sobornos para liberar a dos policías y levantar las órdenes de prohibición de salida del país, contra personalidades presuntamente implicadas en el asesinato.
Este martes un reportaje de la cadena estadounidense CNN aseguró que Henry “está conectado y es amigo del autor intelectual del asesinato. Lo planearon con él. Ariel es el principal sospechoso del asesinato de Jovenel Moïse, y él lo sabe”, reveló el medio que aseveró contar con una grabación de audio del magistrado.
Antes, un reporte de The New York Times informó que Badio y Henry se reunieron al menos en dos ocasiones en la residencia oficial de este último, pese a que sobre el abogado pesa una orden de arresto.
Henry negó en varias ocasiones estar relacionado con el magnicidio, y la víspera durante un discurso a la nación en el cual desestimó su renuncia, se comprometió con llevar ante la justicia a los responsables del asesinato.
No obstante, poco después del crimen, la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos denunció que Henry y Badio conversaron durante al menos 14 minutos el día del magnicidio, y poco después el premier despidió al comisionado de Gobierno, Bed Ford Claude, que lo citó a una comparecencia, y al ministro de Justicia, Rockefeller Vincent.
Moïse murió por el impacto de 12 disparos en su residencia oficial, y durante el ataque en el cual resultó herida su esposa Martine Etienne. El jefe de Estado tuvo un convulso mandato con masivas movilizaciones antigubernamentales, denuncias de corrupción y autoritarismo, sin embargo, su deceso profundizó la crisis institucional y política del país caribeño.
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