Según los médicos, dichas defunciones no fueron provocadas por hemorragias excesivas tras el parto, ni por preeclampsia o eclampsia (trastornos de hipertensión relacionados con el embarazo), indicó el portal del diario The Katmandu Post.
Las causas indirectas son responsables de la mayoría de las muertes maternas y entre ellas están las infecciones de Covid-19, declaró Nisha Joshi, administradora superior de salud pública de la División de Bienestar Familiar.
Nepal tiene que reducir las muertes maternas en 116 por cada 100 mil nacimientos para 2022 para cumplir uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El país del Himalaya incumplió su meta para 2020 de reducir la mortalidad materna a 125 por cada 100 mil nacimientos.
No obstante, redujo la tasa de mortalidad materna de 539 por 100 mil nacimientos en 1996 a 239 por 100 mil nacimientos en 2016.
Mientras el país lucha por salir de la tercera ola de la pandemia, el doctor Ganesh Dangal, presidente de la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Nepal, apuntó que el riesgo de infección sigue siendo alto para las mujeres embarazadas.
En la primera ola pandémica, las autoridades impusieron restricciones limitando la circulación pública y de todos los transportes no esenciales, así como una drástica disminución de los servicios sanitarios, pues los hospitales se centraron en la Covid-19, lo cual empeoró las cosas, dijeron los expertos.
En muchos lugares, el personal sanitario tenía miedo de contraer la pandemia y negó sus servicios a los pacientes, provocando muchas muertes, incluidas las de mujeres.
oda/abm