“Francamente, estoy decepcionado”, expresó en conferencia de prensa tras las conversaciones que duraron alrededor de dos horas.
“Parece que escuchamos, pero no nos podemos oír. Al menos, nuestras detalladas explicaciones han caído en un terreno poco preparado”, consideró Lavrov sobre su diálogo con Truss.
El jefe de la diplomacia de Moscú señaló que la demanda de la representación de Reino Unido en la reunión para que Rusia retire tropas en su propio territorio es lamentable, teniendo en cuenta que en ningún momento cambió, a pesar de que se le brindaron todos los argumentos.
Explicó que con la contraparte británica se habló de la realización de las maniobras Resolución Aliada 2022, iniciada este jueves entre Rusia y Belarús, que “causan preocupación en Londres y Occidente, al igual que, el despliegue de tropas rusas en nuestro propio territorio”.
En tal sentido, aclaró que las tropas de Rusia siempre regresan a sus lugares de despliegue permanente tras realizar ejercicios en otros lugares, mientras las fuerzas de la OTAN, tras realizar maniobras en los países bálticos y el mar Negro, generalmente permanecen en esos lugares.
Según Lavrov, comunicó a Truss los enfoques de su país para seguir trabajando en materia de garantías de seguridad, teniendo en cuenta las propuestas presentadas por Rusia a Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a mediados de diciembre.
“Expresamos nuestro interés en obtener una respuesta concreta de Occidente a nuestra petición de aclarar la interpretación de nuestros colegas de los compromisos aprobados al más alto nivel en el marco de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa)”, apuntó. Recordó que esos documentos “incluyen la inadmisibilidad de reforzar la seguridad de nadie a costa de la seguridad de otros”, subrayó.
Según el jefe de la diplomacia rusa, durante el intercambio también advirtió a su homóloga que Kiev incumple los acuerdos de Minsk, de 2015, para la solución pacífica del conflicto en el este de Ucrania, los cuales fueron aprobados por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Hemos comentado con detalle la situación de la aplicación de los acuerdos de Minsk, que Kiev no solo no aplica, sino que los representantes del régimen ucraniano rechazan abiertamente”, indicó.
Para el canciller, Moscú y Londres tienen diferentes interpretaciones de los acuerdos de Minsk, “aunque no veo cómo pueden interpretarse de forma diferente, ya que todo está escrito negro sobre blanco”, enfatizó.
Señaló que Rusia está a favor de mejorar las relaciones con Reino Unido, pero esta posición debe ser una vía de doble sentido, desarrollarse solo sobre la base de la igualdad y tener en cuenta los intereses mutuos.
El ministro de Exteriores opinó que la relación actual entre ambos países “deja mucho que desear” y está “en su nivel más bajo desde hace muchos, muchos años”.
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