En su cuenta en Twitter, la autoridad también reportó la aplicación de 513 multas a ciudadanos que violaron la prohibición de manifestarse, emitida por la propia entidad el jueves al considerar el movimiento lanzado en las redes sociales una amenaza para el orden público, ante su objetivo de bloquear a París.
Más de siete mil policías fueron desplegados desde el viernes en los puntos de acceso a la capital del circuito periférico, donde interceptaron a vehículos procedentes de diversas regiones del país, en un movimiento inspirado en el bloqueo de Ottawa por camioneros canadienses.
Promotores del “convoy de la libertad” respondieron a este cierre con un llamado a llevar la protesta a la emblemática avenida de los Campos Elíseos, escenario de enfrentamientos en la noche entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Según el Ministerio del Interior de Francia, más de 30 mil personas participaron en las movilizaciones, que comenzaron el miércoles con la salida de camionetas, vehículos de campismo, automóviles y motos de varias ciudades con destino a París.
Integrantes del movimiento de los Chalecos Amarillos, antivacunas y franceses de diversos sectores se incorporaron a la convocatoria contra la política sanitaria del gobierno, en particular el pase de vacunación, documento exigido para acceder en suelo galo a cines, teatros, estadios, restaurantes, museos y otras instalaciones.
Para los manifestantes, se trata de una violación de sus derechos, a quienes se sumaron franceses con reivindicaciones sociales, en particular el malestar por el aumento del costo de la vida.
El presidente Emmanuel Macron llamó el viernes a la calma y dijo comprender la frustración de muchos ante la prolongada pandemia de la Covid-19 y las medidas para enfrentarla.
Ese mismo día, el primer ministro Jean Castex había advertido que cualquier intento de bloquear a la capital encontraría una firme respuesta de la ley.
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