Representantes germanos de la Asociación Internacional de Críticos de Arte reconocieron la labor de esa institución cultural en la preservación y difusión de las corrientes estéticas de la región.
La evaluación de los críticos elogió el protagonismo de la casa de la Plaza del Palacio de Stuttgart en la escena mundial y su posición como plataforma de impulso a la creatividad artística.
Igualmente, resaltaron La presencia de obras de Otto Dix y Willi Baumeister, en clara muestra de representatividad de diversas corrientes y estilos, en tanto eligieron como la mejor exposición del año la muestra titulada The Witness-Machine Complex.
La exhibición firmada por el británico Lawrence Abu Hamdan evoca los juicios de Núremberg, procesos judiciales emprendidos por las naciones aliadas vencedoras al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en los que se sancionaron a dirigentes, funcionarios y colaboradores del nazismo en los diferentes crímenes y abusos contra la humanidad.
Bajo el liderazgo de Ulrike Groos, el Museo de Arte de Stuttgart sobresale en el escenario cultural alemán por la curaduría de exposiciones que «trascendieron hábilmente los límites convencionales de las categorías artísticas».
Tras el escrutinio de los más de 200 miembros que conforman la sección alemana de críticos de arte, destacó también la muestra David Medalla: Parables of Friendship (David Medalla: Parábolas de la amistad) en la Asociación de Arte de Bonn, la cual recibió una distinción como exposición especial.
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