Según el decreto ejecutivo suscrito la víspera por el presidente de la República, Laurentino Cortizo, se crea un sistema con políticas públicas que establecen parámetros para el cuidado emocional, físico, mental y social de los menores de edad. También indica el reordenamiento de las instituciones competentes para garantizar, de acuerdo con su edad y madurez, el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de los derechos de los infantes.
En ese sentido, más de 15 entidades públicas, cuya responsabilidad rectora corresponde al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), con la contribución de la sociedad y del sector privado, supervisarán que los niños reciban atención emocional, sanitaria, social, educación y seguridad, entre otros derechos.
La normativa señala además que, sin distinción alguna, los niños y adolescentes tendrán derecho a una protección especializada ante cualquier violación o amenaza de su integridad física, psíquica, psicológica y moral.
Además pretende garantizar el derecho a ejercer su libertad de expresión en todos los ámbitos de la vida cotidiana, principalmente en la familia, comunidad y la escuela.
La iniciativa tipifica como un deber y obligación absoluta de todas las personas, comunicar por cualquier medio, en un término no mayor de 24 horas, la amenaza o violación de los derechos de niños, niñas o adolescentes.
La Oficina en Panamá del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha reclamado leyes de este tipo tras constantes alertas sobre la necesidad de que los niños puedan crecer y desarrollarse gozando de todos sus derechos.
El organismo mundial indica en sus informes que factores como la pobreza, la violencia, la discriminación y la exclusión educativa, intensifican brechas de inequidad y desigualdad e impiden que todos los menores cuenten con las mismas oportunidades para desarrollar su máximo potencial.
Agrega a eso los efectos directos generados por la pandemia de Covid-19 que ocasionan cambios y afectaciones drásticas para todas las personas, en especial para los niños, niñas y adolescentes.
mem/ga