En un comunicado, recalcó que, ante la grave crisis económica, política y moral que vive Colombia y luego del estallido social de 2021, la victoria del Pacto Histórico en este 2022 se está tornando inatajable por los métodos ordinarios que han usado quienes detentan del poder.
Alertó que ante el temor a perder sus privilegios reaparecieron viejas recetas para arrebatar o empañar este triunfo de millones de compatriotas como las amenazas de magnicidio, fraude electoral, guerra jurídica y el linchamiento mediático contra quienes integran esa alternativa de gobierno.
«Soy mujer, negra y de izquierda, comprometida con la paz total y con la integración latinoamericana. Jamás he ocultado mis opiniones ni simpatías políticas, pero ello no avala a quienes han sido enemigos de mis banderas sociales a cercenarme mi derecho a hacer política”, remarcó la aspirante al Congreso.
Aseguró que no ha cometido delito alguno y por el contrario entregó toda su carrera política para conquistar la paz y los cambios sociales.
«He sufrido múltiples intentos de montajes judiciales -incluyendo los que actualmente siguen en curso-, disparatados procesos jurídicos de todo tipo que inexplicablemente nunca cierran como el que obsesivamente sostiene la Magistrada (Cristina) Lombana en la Corte Suprema de Justicia», recalcó.
Asimismo, dijo que ha padecido del hostigamiento legal e ilegal contra su familia, así como la eliminación de sus derechos políticos durante más de seis años.
«No obstante, nunca he podido si quiera ser imputada por ningún ilícito», subrayó la excongresista quien fue parte de una misión entre 2008 y 2009 para liberar a secuestrados por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, entre ellas a Íngrid Betancourt.
Afirmó que más de una vez emergieron falsos testigos en su contra, siempre coincidiendo con su participación en comicios electorales (2010, 2017, 2018) y ahora salen a luz nuevas calumnias.
Narró las apariciones en esta escena de un parlamentario sub júdice de la derecha ecuatoriana de nombre Fernando Villavicencio, -sin investidura judicial alguna, el testimonio en su contra de Andrés Alberto Vásquez Moreno, quien luego de residir en Venezuela vive protegido la Florida y rechazó los intentos por involucrarla en casos como el de Alex Saab, entre otros.
«Me gané a pulso mi derecho a hacer política en un país machista, racista y de derecha, por encima de atentados, secuestros, procesos jurídicos y destituciones. Por eso ahora no voy a renunciar a seguir en la lucha democrática desde el Congreso de la República y desde la coalición de gobierno del Pacto Histórico», recalcó.
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