La publicación mostró las evidencias de archivo descubiertos por el politólogo estadounidense, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Boston, Joshua Shifrinson.
El documento fue hallado bajo el título “información clasificada” y resumió lo sucedido en una reunión de representantes de los departamentos de política exterior de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, efectuada en la ciudad de Bonn, el 6 de marzo de 1991.
“Durante las negociaciones en el formato dos más cuatro (República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana, junto con Francia, Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos a fin de debatir el acuerdo final con respecto al futuro de Alemania) dejamos claro que no expandiríamos la OTAN más allá del Elba (río), dice el texto.
“Por lo tanto, no podemos ofrecer a Polonia y a los demás (países de Europa del Este) ser miembros de la OTAN”, siguió diciendo el representante de la RFA, Jurgen Chrobog, indicó la memoria de la reunión.
Der Spiegel subrayó que tal decisión estaba alineada con la postura del Gobierno del entonces canciller federal de Alemania, Helmut Kohl, y del ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher.
No obstante, la publicación alemana advirtió que, al parecer, Hrobog confundió “el Elba con el río Óder”, porque a pesar de las afirmaciones del diplomático, en las negociaciones dos más cuatro, Bonn nunca dejó en claro que la OTAN no se expandiría más allá del Elba.
Según el tratado, la Alemania unida debía convertirse en miembro de la OTAN y con los territorios llegaría hasta el río Óder.
Por otro lado, el representante de Washington en la reunión, Raymond Seitz, señaló: “hemos dejado claro a la Unión Soviética, en conversaciones de dos más cuatro y en otras negociaciones, que no tenemos la intención de aprovecharnos de la retirada de las tropas soviéticas de Europa del Este”.
Y subrayó que “la OTAN no se extenderá ni formal ni informalmente hacia el este”.
En más de una ocasión en los últimos meses, las más altas autoridades de Moscú reiteraron que Rusia fue “estafada” por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, tras no cumplir su promesa de no expandirse hacia el este.
“Dijeron una cosa, hicieron otra”, señaló el presidente ruso, Vladimir Putin, a principios de este mes, a la vez que reiteró que la política de “puertas abiertas” de esa bloque militar no está consagrada legalmente.
En tal sentido, denunció que hoy la Alianza Atlántica está presente en Polonia, Rumania y los países bálticos.
El pasado 17 de diciembre, la Cancillería rusa publicó las propuestas de posibles acuerdos de garantías de seguridad que Moscú espera de Estados Unidos y de la OTAN.
Los documentos, entre varios requerimientos, subrayan como una de las principales prioridades el rechazo a la expansión de la OTAN hacia el este, incluida la negativa a aceptar a Ucrania como su miembro.
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