La Oficina del Gobierno confirmó este lunes en Twitter los ajustes salariales para todas las actividades económicas, e indicó que pronto será publicado en el diario oficial Le Monitor.
La propuesta gubernamental, que incrementó en un 37 por ciento los sueldos de los obreros textiles, es menos de la mitad de lo que reclaman el gremio que protagonizó intensas jornadas de movilizaciones.
Las protestas fueron reprimidas por la Policía, que empleó gases lacrimógenos y disparos al aire, con un saldo de al menos 13 personas heridas, entre ellas una embarazada.
Líderes sindicales anunciaron que no aceptarán menos de mil 500, mientras denuncian el alto costo de la vida, y señalan que las fábricas para las cuales trabajan producen prendas libres de impuestos para marcas como Gap, Old Navy, H&M, JC Penney y Zara.
Estas piezas luego son vendidas por minoristas de Estados Unidos y Canadá, y los obreros cobran una “miseria”, deploraron.
El gremio sostiene que los salarios actuales apenas les permiten costear dos comidas diarias de 250 gourdes (unos 2,45 dólares), y con ese monto resulta imposible sostener a sus familias.
La petición de los obreros tiene lugar en medio de una crisis política, económica y de seguridad, y mientras cerca del 45 por ciento de los ciudadanos vive en el umbral de la pobreza.
Las cifras se dispararon tras el terremoto ocurrido el 14 de agosto que causó más de dos mil 200 muertes, y dejó a casi un millón de personas con necesidad de asistencia humanitaria.
El primer ministro Ariel Henry admitió la necesidad de ajustar los sueldos, y reconoció que los honorarios deben tener en cuenta la realidad del costo de vida y la dinámica social en el sector industrial y comercial.
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