El presidente del gremio del sector privado, Jorge Bermúdez, anunció para la jornada un paro general, una marcha y un acto en la puerta del Ministerio del ramo, lo que se replicará en el interior del país “de acuerdo con cada realidad local”.
Bermúdez considero que dicha ley “es producto de una concepción política concentradora de la riqueza y el poder que expandió la pobreza”.
Remarcó entre los objetivos de la movilización del movimiento sindical uruguayo, vencer el 27 de marzo con la papeleta rosada para anular los peores 135 artículos de la LUC.
Algunos de esos acápites atacan a las empresas públicas, y que, “fieles a un contenido neoliberal, intentan reducirles el peso”, explicó en la víspera el dirigente gremial, al diario La R.
En este sentido señaló que si en el año 1992 el gobierno de Luis Lacalle Herrera hubiera liquidado las empresas públicas, luego con la crisis del 2002, también bajo un gobierno de coalición de partidos Nacional y Colorado, “el país prácticamente hubiera desaparecido”, si no fuera por las entidades estatales.
De cara a la proximidad de la fecha del 8 de marzo, sostuvo que en el marco de la LUC que defiende los intereses de los sectores dominantes, afecta más a las mujeres que a los hombres, porque estos son parte de la violencia patriarcal y machista.
FUS incluyó entre sus reivindicaciones para la jornada la garantía de puestos de trabajo para todos los empleados de la disuelta mutualista en bancarrota Casa de Galicia.
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