Esa práctica va en detrimento de la alimentación de los niños con leche materna, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Con ese objetivo la industria de la leche de fórmula invierte miles de millones cada año para influenciar en las decisiones de los padres sobre cómo alimentar a su bebé.
Ambas agencias sostienen que ese sector, cuyo valor asciende actualmente a 55 mil millones de dólares, ejecuta sistemáticamente estrategias de marketing poco éticas para persuadir a los progenitores sobre la alimentación de sus hijos, así como prácticas abusivas que comprometen la nutrición infantil y violan los compromisos internacionales.
El informe muestra que la venta de la leche de fórmula es inaceptablemente generalizada, engañosa y agresiva, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien pidió que se adopten y apliquen normas sobre la comercialización abusiva para proteger la salud de los niños.
También, subraya que esa industria suele ofrecer a los padres y al personal sanitario información falsa y sin fundamento científico, y que además viola el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, un acuerdo histórico para proteger a las madres de la mercantilización agresiva de la industria de alimentos infantiles.
El análisis de la OMS y la Unicef resumió que la exposición a esta comercialización de la leche de fórmula llegó al 84 por ciento de todas las mujeres encuestadas en el Reino Unido, al 92 por ciento en Vietnam y al 97 por ciento en China, lo que aumenta su probabilidad de elegir la alimentación con fórmula.
msm/crc
