Sin embargo, el máximo responsable de Naciones Unidas decidió hacer recaer en Rusia toda la responsabilidad de la actual situación en ese territorio, justo en medio del aumento de las tensiones en la región del Donbass.
Anoche, en la segunda sesión de emergencia convocada en el Consejo de Seguridad esta semana para abordar el conflicto en Ucrania, Guterres nombró directamente en su discurso al presidente Vladimir Putin y pidió que detuviese el accionar de tropas rusas.
Las potencias occidentales (Reino Unido, Francia y Estados Unidos), que ejercen el mayor peso de liderazgo en ese órgano de 15 miembros y disfrutan de prerrogativas como el derecho al veto, también la emprendieron contra el Gobierno de Moscú. Pero poco se habló de los ataques que realiza Ucrania en la región del Donbass durante los últimos ocho años y de las víctimas civiles que tales agresiones dejaron.
La reunión de anoche en el Consejo de Seguridad fue convocada luego de que Putin anunciara el inicio de una operación especial en dicha región, después de que los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Luhansk le pidieran ayuda militar a Moscú.
En un mensaje televisado, el mandatario ruso explicó que las circunstancias obligan a tomar medidas decisivas e inmediatas.
Las repúblicas populares de Donbass se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, ratificamos la asistencia mutua con Donetsk y Lugansk, recalcó Putin.
Además, precisó que la operación militar está relacionada con la protección de Rusia de aquellos que toman a Ucrania como rehén.
Putin señaló que, a medida que pasan los años, la Organización del Tratado del Atlántico Norte crea sin contemplaciones amenazas fundamentales, expandiéndose hacia el este y acercando su infraestructura militar a las fronteras rusas.
Asimismo, recordó que según el Artículo 51 del capítulo siete de la Carta de la ONU, ninguna disposición de ese texto menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un miembro de Naciones Unidas, hasta tanto el Consejo de Seguridad tome las medidas para mantener la paz y la estabilidad global.
Luego de que Moscú reconociera la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk en el Donbass, las potencias occidentales retomaron con más fuerza las acusaciones sobre una supuesta invasión rusa a Ucrania.
De acuerdo con el Kremlin, Kiev no ha cumplido con sus obligaciones en virtud de los acuerdos de Minsk alcanzados en 2014 y 2015 para resolver el conflicto entre los separatistas y el gobierno ucraniano.
Hasta el momento, Rusia negó sus planes de ataque y mantiene que sus acciones en el Donbass serán de carácter defensivo.
En tanto, Estados Unidos y sus socios europeos ya impusieron sanciones a una serie de instituciones financieras, funcionarios y legisladores rusos y prometieron más medidas de este tipo.
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