En una cumbre convocada de urgencia, los dirigentes de los 27 Estados miembros del bloque acordaron las medidas, a las cuales vaticinaron “consecuencias masivas” para Rusia, que atribuye su acción de este jueves a la necesidad de proteger a las repúblicas de Donetsk y Lugansk, cuya independencia reconoció.
Según la declaración de la UE, las sanciones fueron coordinadas con sus socios y aliados, y siguen a las que informó el martes en París contra bancos y 351 diputados de la Duma (cámara baja del Parlamento).
El bloque comunitario no precisó las medidas, solo adelantó que su impacto será en los ámbitos militar y civil, sin ofrecer más detalles.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el comienzo de una operación militar especial contra objetivos ucranianos, los que aseguró no incluyen ni a personas ni a infraestructura civiles, en medio de una crisis que atribuyó a las ambiciones de la OTAN de extender su presencia hacia el este europeo, con Ucrania como punta de lanza.
De acuerdo con el mandatario, las repúblicas de Donetsk y Lugansk son amenazadas por Kiev, donde el golpe de Estado de 2014 llevó al poder a autoridades con una marcada postura antirusa y proclives a satisfacer las pretensiones expansionistas de la OTAN, liderada por Estados Unidos.
En el contexto de la cumbre de la UE, la Presidencia de Francia informó que el jefe de Estado Emmanuel Macron dialogó por teléfono con Putin, el primer mandatario occidental en conversar con el jefe del Kremlin desde el comienzo de las acciones militares, al menos que se conozca de manera pública.
La versión del Palacio del Elíseo asegura que Macron “exigió el fin inmediato” de la operación, y que el diálogo tuvo lugar después de hablar con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
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