En el primer mes de 2022 se vendieron 801 mil casas a estrenar, una cifra por debajo de las 805 mil previstas que confirmó la tendencia a la baja de los últimos tiempos.
En paralelo, los precios reanudaron su ascenso tras dos meses de caída. El precio medio de una vivienda nueva se situó en 423 mil 300 dólares, frente a los 395 mil 500 fijados al cierre de diciembre.
Los valores de las casas aumentaron un 17,6 por ciento durante 2021, según la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda. En ese contexto, la compra inmobiliaria es cada vez más inasequible, especialmente para los compradores primerizos.
Los datos publicados muestran una disminución en las ventas de enero del 19,3 por ciento frente al mismo mes del año previo, que marcó un pico con 993 mil propiedades vendidas. En plena pandemia, los inicios de 2021 marcaron un boom inmobiliario debido a unos tipos de interés muy bajos y la generalización del teletrabajo.
En la actualidad, según crece la preocupación por la inflación y las perspectivas económicas a corto plazo, cada vez menos personas planean comprar casas, automóviles o irse de vacaciones.
El índice de confianza del consumidor cayó a 110,5 en febrero, la cifra más baja desde septiembre pasado, según una encuesta publicada por The Conference Board.
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