“Será, en primer lugar, una conversación detallada sobre la paz y el cese al fuego. El estatus neutral con un paquete claro de garantías de seguridad es una opción que también puede estar sobre la mesa”, declaró el alto funcionario ucraniano, según la agencia de noticias Unian.
La víspera, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el presidente Vladimir Putin estaba dispuesto a enviar una delegación de Moscú a Minsk para mantener conversaciones con Kiev.
Más tarde, Peskov señaló que la parte ucraniana propuso sostener las negociaciones en Varsovia y después dejó de responder.
El portavoz del mandatario ucraniano, Serguéi Nikíforov, indicó que Zelensky estuvo de acuerdo con la propuesta de Putin y estaba dispuesto a hablar de paz y alto el fuego. “En estos momento se están realizando consultas sobre la hora y el lugar de las negociaciones”, dijo.
Rusia lanzó este jueves una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
El pasado 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con esos líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
La información sobre el inicio del ataque fue dada a conocer por el presidente Vladimir Putin en un discurso televisado, en el cual afirmó que Rusia tratará de proteger a la población del Donbass y “desmilitarizar” Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los enfrentamientos llegaron hasta las inmediaciones de la capital ucraniana, donde las fuerzas de Moscú tomaron el aeropuerto de Gostómel.
Señaló además que las unidades rusas bloquearon las vías hacia Kiev desde el oeste y desmintió que estén bombardeando la capital del país.
La víspera, el presidente ruso instó a los soldados ucranianos a no dejar que los nacionalistas usen a población del país como escudo humano y los convocó a tomar el poder en sus manos.
“Tomen el poder, para nosotros será más fácil ponernos de acuerdo con ustedes que con esa banda de drogadictos, neonazis que han acampado en Kiev y que han tomado como rehén al todo el pueblo ucraniano”, subrayó el mandatario en una reunión del Consejo de Seguridad del país.
Denunció que “los neonazis de Ucrania” se comportan como otros terroristas del mundo escondiéndose detrás de sus compatriotas, niños, mujeres y ancianos, esperando culpar a Rusia por las muertes de civiles.
Manifestó que esas fuerzas nacionalistas despliegan armas pesadas en los centros de las grandes ciudades de Ucrania, incluidos Kiev y Járkov, para provocar ataques de respuesta de las tropas rusas en zonas residenciales.
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