De acuerdo con el programa previsto por los organizadores, desde el ayuntamiento de esa urbe del estado de Florida saldrán en horas del mediodía del domingo decenas de vehículos que harán sonar sus bocinas e irán adornados con letreros y banderas alegóricas.
Esta iniciativa tendrá eco en otras ciudades estadounidenses como Seattle y Nueva York, como ya es habitual en los últimos tiempos a finales de cada mes.
La caravana forma parte de las acciones promovidas por el proyecto Puentes de Amor, que demanda el fin del bloqueo norteamericano y de las sanciones impuestas por Washington a la mayor de las Antillas.
Asimismo, piden la reapertura de los servicios consulares en la embajada de Estados Unidos en La Habana con el fin de impulsar la entrega regular de visas y los programas de reunificación familiar.
“Venimos pidiendo la reanudación de nuestro derecho a enviar remesas a la familia en Cuba. Hemos estado pidiendo que se amplíen los viajes a las principales ciudades de Cuba. Pedimos una mayor colaboración médica en la lucha contra la pandemia de Covid-19”, subrayó la convocatoria difundida por medio de las redes sociales.
Los organizadores de la acción solidaria dieron la bienvenida al anuncio de la administración de Joe Biden sobre la próxima reanudación de esos servicios como una señal de que está sintiendo la presión de las demandas.
“¡Pero todo el aire se ha ido de este globo! Una vez más, se nos dice que esperemos mientras Washington ‘estudia’ el problema. ¡No queremos esperar!”, apunta el texto.
Las familias cubanas están sufriendo los efectos prolongados del recrudecimiento del bloqueo en un momento en el cual la simple decencia exige más colaboración científica en la lucha contra la Covid-19, señala la convocatoria a la caravana en Miami.
Según dijeron sus organizadores, a esta acción pacífica y legal podrán unirse todos los que rechazan el bloqueo, independientemente de sus otras opiniones políticas.
En medio de la pandemia de la Covid-19, Washington recrudeció el cerco económico, comercial y financiero de manera oportunista e inédita, como ha denunciado en reiteradas ocasiones el Gobierno de La Habana.
Bajo el mandato de Donald Trump (2017-2021), la Casa Blanca lanzó más de 240 medidas coercitivas unilaterales y sanciones contra Cuba. Hasta la fecha, Biden aplica íntegramente la misma política.
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