Indicó que acompañan a Lula en la visita la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, los exministros Celso Amorim y Aloizio Mercadante, quien preside la Fundación Perseu Abramo, y el senador Humberto Costa.
Además de la plática con López Obrador, el exjefe de Estado dialogará con diputados y senadores mexicanos, así como con dirigentes políticos de Morena, el partido oficialista de ese país.
El sitio señaló también que Brasil y México son los dos países más grandes en población y territorio, y también las dos mayores economías de América Latina.
Precisó que el viaje estaba previsto inicialmente para enero, pero se pospuso por el avance de la pandemia de Covid-19.
A finales del pasado año, Lula visitó la capital argentina, Buenos Aires, donde fue homenajeado en una ceremonia en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo), y luego pronunció un discurso en el evento que conmemoró los 38 años de democracia en ese país.
Una encuesta divulgada el 21 de febrero, rumbo a las elecciones de octubre, refleja una ventaja del exgobernante en la intención de voto, con un 32,8 por ciento, sobre el presidente Jair Bolsonaro (24,4).
El resultado del sondeo de la Confederación Nacional del Transporte favorable al líder petista confirmó la tendencia de otras pesquisas.
Realizada del 16 al 19 de febrero con un margen de error de 2,2 puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95,6 por ciento, la muestra reveló asimismo que el gobierno del mandatario de tendencia ultraderechista sigue siendo «malo o pésimo» para el 42,7 por ciento de la población.
Los otros abanderados a los comicios mantuvieron sus habituales bajos niveles de intención de voto, encabezados por el político Ciro Gomes con un 2,6 por ciento, y el exjuez y exministro de Justicia Sérgio Moro (2,1).
El 10 de febrero, Lula activó su trabajo electoral, con motivo del aniversario 42 del PT, y lidera, después de recuperar sus derechos políticos, todas las encuestas de opinión rumbo a las justas comiciales.
Durante 2021, pudo recobrar su elegibilidad y registrar además 22 impresionantes victorias en el Supremo Tribunal Federal.
Según analistas, tales recompensas judiciales sacaron a la luz, una vez más, la orquestada cacería montada por grupos del Ministerio Público Federal y la justicia para destruir a Lula como actor político y privarlo de los derechos electorales.
A las claras, atestiguan la persecución legal y mediática de la que fue víctima el fundador del PT.
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