El canciller ruso intervino este martes en la Conferencia de desarme de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, a través de un mensaje de video, ante la imposibilidad de viajar a la ciudad suiza por el cierre del espacio aéreo europeo a Rusia.
En su intervención, advirtió que el país considera inaceptable que las armas nucleares estadounidenses se encuentren en territorios de varios países europeos, en contra de las disposiciones fundamentales del Tratado de No Proliferación Nuclear.
“Persiste la perversa práctica de las misiones nucleares conjuntas en las que participan países no nucleares de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Estas misiones se utilizan para practicar un escenario de uso de armas nucleares contra Rusia”, denunció.
Según Lavrov, ya es hora de que esas armas estadounidenses se devuelvan a casa y se desmantele toda la infraestructura asociada en Europa.
Manifestó que las autoridades de Kiev, con planes de adquirir sus propias armas nucleares, empezaron un juego peligroso y amenazan la seguridad de los países vecinos de Ucrania y la internacional.
Para Lavrov, las “declaraciones irresponsables” del lado ucraniano sobre las intenciones de adquirir armas nucleares no son “bravuconadas vacías”. Recordó que Ucrania dispone de tecnologías nucleares soviéticas y medios para crear armas.
Aseguró que Moscú no puede dejar de responder al peligro real de que Ucrania adquiera ese tipo de armas. “Puedo asegurarles que Rusia, como miembro responsable de la comunidad internacional, comprometida con sus obligaciones de no proliferación de armas de destrucción masiva, está tomando todas las medidas necesarias para evitar la aparición de armas nucleares y tecnologías apropiadas en Ucrania, dijo.
El jefe de la diplomacia rusa consideró que “la tragedia de Ucrania es el resultado de la permisividad de los patrones occidentales con el régimen criminal formado en Kiev después del sangriento golpe anticonstitucional en febrero del 2014.
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