Saifuddin explicó que el primer ministro, Ismail Sabri Yaakob, aprobó el mes pasado la visita de trabajo del enviado especial a Oriente Medio, Abdul Hadi Awang, para reunirse con los delegados talibanes en Qatar.
No obstante, añadió que aunque el gobierno inició un compromiso informal con las partes interesadas en Afganistán, ello no significaba que Malasia reconociera al nuevo ejecutivo.
Los compromisos eran importantes para asegurar que Afganistán no experimentara un colapso socioeconómico y humanitario, dijo Saifuddin en una respuesta al Parlamento nacional.
En este sentido, el canciller señaló que esa visita de trabajo, realizada del 31 de enero al 4 de febrero, tenía como objetivo reforzar el papel de Malasia en la búsqueda de la mejor solución al problema de Afganistán.
Además de velar por que se mantengan los intereses estratégicos de Malasia con los países de Oriente Medio, también desempeña un papel en el fortalecimiento de los vínculos con otros países, incluido Afganistán, declaró.
Al respecto, agregó que otros países también iniciaron un compromiso informal con las partes interesadas en ese país.
Saifuddin abogó también por «abordar y resolver la cuestión de la congelación de nueve mil millones de dólares de las reservas internacionales de Afganistán».
Las reservas pertenecen al pueblo afgano, dijo.
La semana pasada, el Ministerio malayo de Asuntos Exteriores aclaró que no va a abrir ninguna oficina gubernamental en Kabul, tras vinculársele con la apertura de una dependencia para la coordinación de la ayuda humanitaria.
mgt/lp