El polémico proyecto de ley de pensiones de las Fuerzas Armadas de Israel fue aprobado esta semana en primera lectura por 57 votos a favor y 56 en contra, lo cual desactivó el rechazo de la formación Azul y Blanco a participar en la Knesset (parlamento).
El 21 de febrero el ministro de Defensa y jefe de esa agrupación, Benny Gantz, anunció que su facción continuaría con su estrategia de no participar en los debates y votaciones en la Knesset al considerar que sus iniciativas no eran tomadas en cuenta por la alianza en el poder.
Gantz reclamó entonces sancionar una normativa para elevar las pensiones de los uniformados de carrera.
Integrada por ocho agrupaciones de diversas tendencias ideológicas, la alianza suma 61 de los 120 escaños del legislativo, por lo cual los ocho asientos de Azul y Blanco son clave para mantener al Ejecutivo.
Ante la falta de respaldo, la coalición retiró durante varios días todos sus proyectos de ley para evitar una derrota que obligara a convocar a nuevas elecciones.
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